Existe una nueva casuística de reclamaciones que solo pueden tener lugar en un contexto marcado por la crisis económica actual.
Algunas de ellas, las más frecuentes, por desgracia, son
RECLAMACIONES POR DESVIACIÓN DE PRESUPUESTOS: Algunos promotores insisten a sus arquitectos en que se presupuesta a la baja para abaratar tasas de licencia, notariales, colegiales y otras. Al final de todo el proceso, interponen una demanda judicial contra el arquitecto por desviación del presupuesto en relación al coste real de la obra.
RECLAMACIONES POR FALSEDAD EN CERTIFICACIONES DE OBRA: Algunos arquitectos, presionados por los promotores, han llegado a emitir certificaciones sobre partidas aún no realizadas o acopios inexistentes, con el fin de posibilitar la financiación del promotor.
Se trata de una falsedad documental voluntaria y dolosa, que supera los límites de una simple negligencia y que queda excluida de cualquier póliza de seguro de RC profesional.
RECLAMACIONES POR FALSEDAD EN CERTIFICADO FINAL DE OBRA: También se han producido algunos casos de reclamaciones por supuesta emisión de certificados final de obra sobre edificaciones que no se han terminado completamente, para que el promotor para que pudiera ir adelantando “el papeleo” mientras se ultimaban ciertos acabados de la obra.
Se trata de una falsedad documental voluntaria y dolosa, que supera los límites de una simple negligencia y que además queda excluida de cualquier póliza de seguro de RC profesional.