Desde la perspectiva de la Prueba Pericial, y el Trabajo del Perito, resulta imprescindible que durante todo el encargo y muy especialmente en el juicio oral, haya una total compenetración entre Abogado y Perito.
De la actuación en equipo, siempre subrayando la independencia de cada uno de los dos profesionales- depende, en gran parte, el éxito de nuestra prueba pericial.
La credibilidad experta de un Perito es la suma de conocimientos técnicos y científicos aplicados, y la capacidad para explicarlos con un lenguaje sencillo.
Los principios generales que marcarán nuestra actuación serán siempre: Capacidad Técnica y Didáctica, Independencia, Ética profesional y personal, Honradez y Honestidad, Imparcialidad, Confidencialidad, Discreción, Prudencia, Veracidad, Objetividad, Seguridad y Claridad.